jueves, 21 de agosto de 2008

Otro fragmento

Tomada de www.dl2.glitter-graphics.net/pub

Su mirada la siguió desde que entró de la mano de su mamá hasta que se sentó, mirando hacia el suelo, en la fila de la ventana. Tercer puesto, una trenza larga. La profesora dijo su nombre y que venía y que tenía y que sus papás y que ella, pero Andrés no escuchó. En ese momento sólo le pedía, en silencio, que se volteara para verla de frente, por favor, por favor, los dedos cruzados debajo de la mesa. Lo que no sabía entonces era que el resto de su vida iba a pedirle lo mismo, siempre en silencio.

Martina, ese era su nombre y la profesora lo había pronunciado como si fuera una canción. Hasta ese día no encontraba una buena justificación para las niñas. Hasta ese momento sus manos sólo sudaban cuando corría en el recreo o jugaba fútbol con el balón desinflado de Correa.

Cuando sonó el timbre para salir al recreo la siguió con cautela. Los cordones desamarrados, las medias arrugadas en el borde del zapato, las mangas del saco escondiendo sus manos. Pisar cuadro, no pisar raya. Pisar cuadro, no pisar raya. Se sentó en un columpio verde con peladuras y huellas de oxido. Observó sus movimientos sin perder detalle; el resto de su vida haría lo mismo. Martina sacudiendo su jardinera de cuadros rojos y verdes, líneas amarillas. Sus piernas atravesando el aire, una detrás de otra, una detrás de otra. El columpio era la plataforma de despegue. Tres, dos, uno.

23 comentarios:

ty dijo...

Me ha encantado! Lo has escrito tu??
Sigue así. Me pasaré más a menudo a leerte.
Un saludo,
Sara.

Arkantis dijo...

Precioso relato..y la foto le va estupendamente...
Un besazo

Viki dijo...

Hacía tiempo que no publicabas nada. ¿Has estado ocupado? El verano me colapsa la mente.
¡Me alegro mucho de que te gusten mis palabras! Yo no estoy segura de que me gusten a mí misma.

Un besazo.

Arcángel Mirón dijo...

El primer amor siempre se recuerda con intensidad.

Patricia Angulo dijo...

¡Qué bueno encontrar este fragmento!

Me he quedado pensando si uno amará el resto de su vida de esa forma en que aprendió el amor.
No lo sé, pero me lo quedo pensando mientras la tarde se va.

Besos.

AlmA :) dijo...

mmmmm... lo que no intuía era que ella lo obserbava de cerca... entre el abrir y cerrar de ojos...

Un relato breve... una historia intensa...
cuando éramos jóvenes... siendo niños...

Preparada para el viaje... un besito, hasta la vuelta...

Anna Bahena dijo...

tres dos uno .... hacia las nubes!

Sencillamente hermoso!

Un abrazo.

Anna.

Lena yau dijo...

Delicioso, Jorge....

Bebo.

Y me encanta....

(gracias por escuchar mi petición!!!)


:)

besos

Anónimo dijo...

precioso...
de vuelta al cole por unos segundos...
siento el olorcito a cuadernos nuevos...qué placer.
besitos

karina Androvich dijo...

Ansié un final como pocas veces. Será que el día de hoy me trae así. Si bien él lo ansiará siempre quizás estén juntos hoy, sino qué triste! Perdón, pero tu texto me ha puesto en mis 5 años, donde el final feliz es necesario. Sobre todo por no pisar los bordes de las boldazas, como si de eso dependiese todo. Cómo hoy, a veces, para qué negarlo.
Lo he disfrutado mucho!
Una risa cómplice de 5

Jorge Arce dijo...

Sara: bienvenida. Te espero y voy a visitarte.

Arkantis: gracias. Si, me pareció perfecta esa foto. Para mi es Martina.

Viki: suele pasar que somos muy criticos con nuestras palabras. Eso lo comprendo muy bien. Un abrazo.

Arcangel: así deberian ser todos...

Pato: eso es lo que deberiamos buscar siempre. No se si sea imposible, a veces parece que si. Pero hay que seguir intentando.

Alma: que tengas un bonito viaje. Te espero con muchas historias.

Anna: y después de ir hasta las nubes no debería haber regreso.

Lena: me encanta que me visites y que encuentres algo que te gusta. Siempre estaré pendiente de tus peticiones.

Cat`s: que bueno cuando logramos conectarnos desde nuestros sentidos.Un beso

Jorge Arce dijo...

Karina: deberíamos permanecer siempre en esa posibilidad de asombro y de sonrisas. Sin pisar los bordes. Bienvenida! Un abrazo.

Casandra dijo...

Que buen viaje el que se hace entre tus letras...
Espero no volver a perder de vista la plataforma de despegue.

eva lluvia dijo...

qué tierno, qué lindo:)

tres dos uno...amor

besos

Estrella dijo...

Me encantó, me recordó la infancia... pisar cuadro, no pisar raya: qué lindo ese mundo, pura magia y despreocupación.

Celina Bigdance dijo...

¡Qué hermoso fragmento! Es como si me hubieras llevado hasta ahí. Qué bello lo que provocas.

Encantada una vez más con tus letras te dejo un beso, lento...

Te quiero, Jorge!

Celina :)

Anónimo dijo...

Que hermoso Jorge, me has cautivado, me llevaste de gira por gran parte de mi infancia.
un placer leerte,
un abrazo uniko!
La U.

Alejandra dijo...

=)

¡Vamos a pintar las nubes de colores nuevos! ¡Vamos a cortarles un cachito, comerlo lento y volver a ser inocentes!

Me fascina andar en columpio aún, y llegar a las nubes de la mano del amor silencio soy adicta.

Besitos Jorge

Gracias por estar al pendiente de mi regreso....

Jorge Arce dijo...

Casandra: la plataforma de despegue siempre está por dentro, por eso se nos pierde tan fácil porque no miramos. Un beso.

Hawwah: esa es una buena cuenta regresiva... para hacer todos los días

Estrella: una de las tareas es no perder de vista a ese niño interno que aún está pendiente de no pisar la raya.

Celina: y yo encantado con tus visitas. Un beso.

Unika: !Que bueno que regresaste! Siempre es un placer tenerte por aquí y que recorras aún tu infancia.

Alejandra: esas son las adicciones que valen la pena. Así como regresar siempre. Un beso.

MAR dijo...

Y es asì como despertò a la locura del amor, con inocencia amarraría su alma a la de Martina transformándose en su obsesiòn...es hermosa esta historia donde el amor nace ante los ojos de este pequeño ser.
Hasta siempre.
Casiopea

Sombra de Luna dijo...

Cuando necesito evadirme de mi vida, me gusta sumergirme en tus palabras...
unbeso

María dijo...

He regresado a tu espacio. Con un buen sabor de boca y agradecida con la generosidad de las palabras del anfitrión.

Saludos

Jorge Arce dijo...

Luna lunar: siempre nace. La tarea es que no siempre termine. Un abrazo

Sombra de luna: que privilegio que mis palabras te sirvan. Un beso

Maria: ojalá no olvides el camino de regreso. Gracias a ti.