Femme se coiffant. Pablo Picasso
Al abrir los ojos lo había olvidado. Una sombra alcanzó a escurrirse por debajo de la puerta. Siempre iba detrás, esperando, aguardando, vigilando. El olor a tabaco todavía rondaba entre los hilos de aire. Su respiración profunda y sosegada no acabó nunca de acostumbrarse. Así como nunca se acostumbró del todo a verlo frente a ella todas las mañanas, como un espejo del que no tenía escapatoria. Y en él un reflejo guardado para toda la vida, una mujer vieja y ansiosa esperando un milagro: ser feliz.
Lo primero que sucede cuando se empieza a olvidar a alguien a quién se le ha jurado que nunca va a ser olvidado es el cambio, casi imperceptible, en la forma de respirar. El tiempo que tarda el aire desde que entra hasta que sale es cada vez menor, ya no hay ningún paisaje para contemplar; la vida se hace angosta y apretada. Después cambia la forma de mirar, los olores se mudan y las manos se vuelven ermitañas por elección, se esconden entre los bolsillos o alucinan.
Ahora se preguntaba si no había empezado a olvidarlo desde el primer día. Después de todo, la idea de confirmar la derrota antes de la batalla siempre daba buenos resultados. La profecía y la rendición al mismo tiempo. Él empezando a vivir, ella muerta desde el comienzo.
Lo primero que sucede cuando se empieza a olvidar a alguien a quién se le ha jurado que nunca va a ser olvidado es el cambio, casi imperceptible, en la forma de respirar. El tiempo que tarda el aire desde que entra hasta que sale es cada vez menor, ya no hay ningún paisaje para contemplar; la vida se hace angosta y apretada. Después cambia la forma de mirar, los olores se mudan y las manos se vuelven ermitañas por elección, se esconden entre los bolsillos o alucinan.
Ahora se preguntaba si no había empezado a olvidarlo desde el primer día. Después de todo, la idea de confirmar la derrota antes de la batalla siempre daba buenos resultados. La profecía y la rendición al mismo tiempo. Él empezando a vivir, ella muerta desde el comienzo.
22 comentarios:
Ay, Jorge!
Cuanto sentimiento!
Quedé como un flan....
Esto de cambiar el modo de la respiración cuando se olvida me dio en el alma...
Un beso
Que triste historia de desamor "una mujer vieja y ansiosa, esperando ser feliz", que deprimente. No coincido en la opinido de quee confirmar la derrota antes de la batalla, de buenos resultados
Un beso
Supongo que confirmar la derrota con anticipaciòn puede hacer que el momento de la derrota sea tomado y sentido por lo tanto como algo previsto.. y en el caso de que la derrota no fuera tal la sorpresa serìa bonita.. no sè si esta bien hacerlo, por eso, solo supongo como dije al principio. El tema del olvido para mi es complicado.. creo que hay distintos niveles de recuerdos... a veces la presencia de un recuerdo es mìnima pero sin embargo està, en otras ocasiones el recuerdo es tan presente que hasta paraliza. No sè si es posible olvidar definitivamente. Un besote Jorge,
Vero.
Jorge: el olvido siempre navega sigiloso en la parcialidad.
Descreo de las emociones infinitas, de los dictamenes para siempre.
El espejo nos revelara que grado de memoria le otorgaremos a ese recuerdo!
Me gusto tu post, aunque doloroso.
Perdon x la falta de acentos (sigo con probl tecnicos)
Un abrazo
Jorge:
Es una idea muy bella esa de que uno puede empezar a olvidar cuando todavía no conoce al otro. Saber de la derrota antes de la batalla. Anticiparse es, de algún modo, aplacar el dolor futuro. Esa mujer que ha jurado amor eterno, se reserva una puerta de salida para cuando el sentimiento se esfume.
También el tema de la respiración que introducís es acertado. Un ritmo se pierde con el otro. Cuando nos quedamos solos, recuperamos a ese que fuimos hace años, casi no nos acordamos de quiénes éramos... es como si se instalara un desconocido en nuestra propia piel.
Ayer estaba pensando precisamente en este tema del olvido.
En qué momento empieza y cuáles son los síntomas.
Lo dijiste tan bien, tan extraordinariamente bien, que por el momento yo me callo y sigo pensando.
Magnífico y revelador este texto.
Besos Jorge.
Como cuando se sienta uno en el cafe, frente al otro, y de pronto uno de los dos se pone a extrañar en silencio, confuso de no saber porque se extraña, la persona esta enfrente.
"El empezando a vivir, Ell muerta desde el principio"
esto es genial.
Tema complejo el olvido...
La verdad no podría determinar cuando comienza, pero en algún momento se evidente y nos sorprende...supongo que ocurre, y que muchos se sienten derrotados antes de dar batalla...
Excelente cuento!
www.laperladejanis.blogspot.com
www.cuentoypunto.blogspot.com
Es cierto, nos cambia el ritmo de la respiración y no sabemos que hacer con las manos.
Hasta las llamas se apagan.
Besos de fuego de mi volcán,
Vulcano.
me gusto en especial la parte en la que se explica que es lo primero que sucede cuando se empieza a olvidar... era como si alguien hubiera puesto en palabras uno de los tantos misterios de la vida...
me encanto leerte!
besos!
Me hace pensar en escrito de hace tiempo...
Tienes, dijo él despues de besarla
una clara tendencia a la muerte.
Minutos antes,
ella se había propuesto
por ese amor la vida.
El olvidooo gran palabra.
Muy bueno como siempre!
besop
Me da miedo el olvido...
BSS
Yo pensaba que el olvido no avisa. Pero sí.
Dejamos de interesarnos gradualmente, dejamos de darle importancia a eso que queríamos salvar... hasta que un día, ya lo olvidamos.
uf creo que si algo temo en esta vida, es eso, olvidar...besos su
Querido amigo, ud parece hacer letra del momento que me embarga...
identificacion absoluta a su texto, bello como siempre.
un abrazo!
La U.
Que bonito! el asunto es dejar de recordar pero no olvidar!
saludos.
"las manos se vuelven ermitañas por elección"
la felicidad también es una elección
un abrazo Jorge
Ufff duele leerte, pero en el sentido que llegas con lo que escribes. Tienes un punto tan delicado que toca la piel. Me duele el olvido pero es necesario a veces.
El segundo párrafo desarma.
Abrazos muchos.
Me pincho el corazon de angustia, cosa que es bueno porque tu texto insita a las emociones y a veces es bueno sentirse vivo con una lagrima, la lagrima del olvido...
Pese a que yo prefiero pensar que no hay olvido cuando se ama...
un saludo!
Pues me has hecho pensar en lo de la respiración. Me ha gustado.
Y es que cuantísimo tiene que ver la respiración con encuentros y olvidos... nunca lo había pensado así.
Un beso
Me gustó mucho el inicio del relato. Construyes muy bien la sensación temporal, no sé, como de antigüedad... lo había olvidado, todavía, nunca, y después de golpe: una mujer vieja, parece que es de golpe pero con los adverbios de tiempo y los adjetivos ya construiste toda la atmósfera, con poquísimas palabras... muy bueno el relato, me gusto mucho.
te invito a conocer mi blog: http://lacasadelsimio.blogspot.com/
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