martes, 25 de noviembre de 2008

Resignificando el mito I

Algunos días oteamos las sombras, los espejos y los abismos por los que caminamos. Muchas veces llegamos al borde, jugando con el riesgo, creyendo que podemos caer o queriendo hacerlo.

Ahí la búsqueda siempre termina siendo un motivo, una certeza en medio de las sombras. La búsqueda de lo que somos, de lo que quisimos ser cuando los sueños eran más importantes que la vida cotidiana.

Entonces el camino a través del laberinto no es para salir sino para entrar, a nuestro centro, a la esencia, a la vida. El mito cambia, se vuelve personal.

16 comentarios:

Patricia Angulo dijo...

Un viaje para adentro, a ese universo propio.

Que puedas volver trayendo los tesoros que encuentres allí dentro.

Besos

Estrella dijo...

Muy bueno, Jorge. Siempre es un placer leerte. Me reconforta tu manera de decir las cosas, se hace simple lo que cuesta tanto poner en palabras.

Verònica dijo...

Es asi, una introspecciòn Jorge, donde la busqueda es aquello que nos devuelve a nuestro eje y en el mejor de los casos nos deja en compañia de nosotros mismos, en esencia, en nuestra verdad... Y ahi es donde tenemos que ver cuales son nuestras fortalezas y como salimos y llegamos de nuestros laberintos que son tan propios como la vida. Un besote enooorme, como siempre leerte es un placer. Vero.

AFRICA dijo...

Creo que los sueños nunca son mas importantes que la vida cotidiana, aunque en muchas ocasiones así lo pensé y caminé cerca del abismo, jugué con el riesgo y no llegué a caer porque en el laberinto de sentimientos, encontre el camino, entre y me sorprendí feliz en la monotonía de una vida tranquila.

Un beso

Lena yau dijo...

Se vuelve personal...el mito...claro que sí!

Hoy me vino muy bien leer esto, Jorge...

Las respuestas siempre están!

(A veces las trae un comedor de almojábanas!)

Un abrazo!

Anónimo dijo...

Joreg, qué bueno disponer del tiempo para verte, para sentirte, para acercarnos un poco.
Te notaba lejos, o era yo tal vez.
este laberinto del que hablas, es una criatura fantástica que busca refugio en nuestras tempestades.
Yo estoy criando un laberinto que crece y se trasnforma gracias a seres de luz como tú.
Jorge, sabes que eres muy importante para mí, más alla´de estos espacios siento un cosmos que trasciende los interrogantes.
Y estas preguntas , esta etapa de profundidades realza aún más la sensibilidad que se derrama de tus textos.
si te sirve mi mapa del mágico laberinto que me pertenece, es tuyo.
Tuya si te resulta util mi compañía.
Te espero y te extraño.

Inuit dijo...

Pues aquí estamos desde hace nueve años buscando ese centro y a mi dios de cada día, ni lo he olfateado, pero lo intuyo cada día.
Unas auroras de encuentro.

vulcano dijo...

Precisamente en eso estoy,
camino hacia adentro y no
encuentro la salida,
sueño, sueño, despierto
y veo la luz,
no más sombra,
"el mito cambia, se vuelve personal".

Besos de fuego,

Vulcano.

BEATRIZ dijo...

El laberinto de la busqueda, sin duda, cada cabeza es uno.

Te mando un abrazo

Celina Bigdance dijo...

Un día creí que salirme de mi contexto me ayudaría a encontrar el camino de regreso a lo que fuí, a lo que ya estaba extrañando, a lo que me hace ser quien soy. Fué entonces que decidí irme, huir, correr. Y me perdí más.

Si, todo está adentro, y no hay porqué tener miedo de caminar sobre ese laberinto, pues si nos lo proponemos, si nos concentramos, nos daremos cuenta que nadie conoce mejor que nosotros mismos el camino a la luz, pues ese camino lo forma cada uno de nosotros, para que cuando nos perdamos afuera, nos encontremos adentro.

No sabes lo mucho que tus palabras me han ayudado a descubrir mis caminos. GRACIAS.

Te quiero, te debo un mail de besos y no lo (te) olvido.

Abrazos!

karina Androvich dijo...

Hola Jorge!
El último párrafo es revelador, me hizo muy bien.
Personalizar el mito adentrándose...
Precioso!

Un beso

Arcángel Mirón dijo...

Tal cual.

:)

PIZARR dijo...

El 26 de octubre hablaba en mi blog de esa búsqueda permanente del ser humano.

La conclusión siempre es la misma, empezamos a encontrarnos cuando dejamos de buscar... todo está dentro de nosotros y como dices el camino no es para salir, sino para entrar.

Dentro está todo cuanto necesitamos pero a menudo olvidamos la teoría...

Un beso Jorge

Verónica E. Díaz M. dijo...

Pasé por aquí... a dejarte abrazos, pero desde tu laberinto y el mío debe ser algo complicado...

Besos

Anónimo dijo...

Todo viaje al interior de uno es un monton de hazañas,sorteando espejos, abismos, sombras, sueños, como Alicia en el pais de las maravillas, simplemente hay que transitarlo... bello texto Jorge.
Un abrazo enorme!
La U.

Casandra dijo...

Finalmente la búsqueda es la unica certeza permanente... mas allá de los mitos o las revelaciones está la sensación instintiva de no haber llegado jamas al final del camino y la necesidad interior de seguir recorriendo el laberinto.