Llegó la muerte un día, despacio, con los ojos tristes y escondidos. Llegó en una nube de mariposas y humo, con letras grises y asustadas. La calle era una larga mancha de voces y de almas; entre las manchas caminaba Miguel. Sus brazos colgaban como las ramas de un árbol viejo. Nadie lo notaba; los caminantes no se fijan en los espejos rotos. Su respiración era un remedo de aire, atascada en la garganta y en recuerdos expulsados de la memoria. Y la muerte llegó ese día, saltando sobre las azoteas, jugando sobre los toboganes. De una a otra. De uno a otro.
Eran las tres y media y una botella de agua en la mano. Un café con zona de fumadores, un hombre dormido en la escalera del metro. Detrás estaba ella, esperando. Las tres y media y treinta segundos. Las tres y media y cuarenta segundos. Sus pies trataban de no perder la línea recta en el horizonte de asfalto por el que caminaba.
Y ese día llegó la muerte, vestida de margaritas y azules, sin maquillaje y con las manos frías porque no se dónde dejé los guantes. Era otoño y Miguel un árbol sin hojas atendiéndose las heridas, lamiendo sus raíces. Descubriendo que después de ella no hay nada. Eran las cuatro y la botella de agua estaba en la basura, sus manos estaban sudando, sus alas sucias rotas inservibles, su voz sin voz, sus pies cansados, la mirada sin ojos, el cuerpo sin la piel y desarmado. Las sombras eran largas.
Quedaban atrás sus atardeceres y las palabras en la punta de los dedos y la cama con las sábanas limpias y los pedazos de amor regados en el suelo y su imagen desordenada en el espejo. Atrás estaba ella y ya no lo miraba más.
Y cuando la muerte llegó, mordiéndose los labios, vio que no había nada que hacer. Miguel ya estaba muerto.
32 comentarios:
Qué buen final, Jorge.
Amarga y sorprende!
besos
Por una vez la muerte llegó tarde..
un beso
Después de recorrer el camino, tu voz va apareciendo entre tus letras; ahora inconfundible y segura.
Así acabé yo...
Un besito.
Triste relato pero me ha gustado mucho.
Gracias por tus palabras y empéñate en esa tarea que dices. Es una gran tarea.
Por cierto... jamás te olvides de ese niño que llevas dentro... ya tienes otra tarea...
Un beso
Gran historia, Jorge. Hasta la muerte se frustra, a veces.
Precioso texto!
Me encanta Klimt! Y ese cuadro refleja muy bien los sentimientos y los miedos que nos pueden acechar, como es la muerte...
Hace un par de meses adquirí un libro sobre el pintor y su obra.
Un abrazo:)
Esos miedos a desaparecer...morir..
Excelente texto
Besos
Exquisito dentro de
su tristeza,potente
Imponente!!!
♥♥♥besos♥♥♥
pero qué hermoso y qué triste...muerte y vida, como el cuadro de klimt...amor...
un beso
"...Llegó la muerte un día, despacio, con los ojos tristes y escondidos. Llegó en una nube de mariposas y humo, con letras grises y asustadas. La calle era una larga mancha de voces y de almas; entre las manchas caminaba Miguel..."
Jorge, amigo,q decirle, intenso relato, la muerte... siempre tan dolorosa y temida x desconocida,pero acostada en sus palabras hasta parece bella e indolora...
un abrazo uniko!
La U.
Lena: son los extremos que se encuentran en medio del asombro. Un beso.
Ariadna: si, a veces llegamos tarde.
Casandra: si, eso estoy sintiendo ahora. Creo que voy trazando el camino... por fin.
Viki: desde ese lugar siempre se mira hacia arriba. Un beso.
Pizarr: esas son dos tareas ineludibles y maravillosas. Gracias por compartirlas. Un abrazo.
Arkangel: ... esa sensación de frustración atravesada en el estómago, con los ojos tristes.
Sibyla: coincidimos entonces en ese gusto y en tantos tejidos de palabras e imágenes. Un abrazo para ti.
Arkantis: esos miedos a no ser y a no salir nunca más de nuestros laberintos.
Mia: la tristeza también tiene su intensa maravilla...
Hawwah: celebro tu regreso y tu viaje maravilloso. Un beso.
Unika: siempre tus palabras unikas me llenan de sensaciones y acontecimientos. Un abrazo
joe, se me han puesto los pelos de punta..
un beso
Cuánta musicalidad en este texto!
Un cacho de amargura me recorre al tratar de tragar saliva y decir jamás quisiera convertirme en Miguel =(
Besoooooooooooooo
siempre es grato encontrase con un texto sincero y libre porque inevitablemente alimenta mis deseos de que perdure la poesia y las letras por siempre!
saludosss
Qué bueno este relato. Lo he leído varias veces de lo mucho que me ha gustado.
La muerte llegó tarde a pesar de venir hermosa vestida de margaritas y azules. Miguel ya era un espejo roto, uno mas entre las calles.
Escribís tan bien que da gusto leerte.
Besos.
Sombra de luna: que bueno tenerte de vuelta. Un beso
Mori: me gustan tus visitas. Gracias
Alejandra: está en ti escoger los caminos, escoger los laberintos. Un beeesooo para ti.
Maga: bienvenida y gracias por tus palabras. Espero encontrarte a menudo, aquí y allá.
Pato: a mi me da mucho que vengas a leerme y a escribirme. Un beso
Y llega sin preguntar ni pedir opiniones, llega así nomás...
Hola Jorge,
Gracias por tu visita y tu comentario. Muchas veces dudo de la calidad de Inuit.
Estaremos en contacto.
Auroras resplandeciente desde este lado, el Mediterráneo.
Cuanto menos nos pase lo pendiente mejor, esa es la lucha.
Te agrego a mis links
Muy bueno!
Un beso
Karina
Es un placer leerte. Buen relato capaz de abrir nuevos caminos. Interesante blog. Volveré seguro por aquí.
Un saludo afectuoso.
me he quedado sin palabras, todas las emociones me las marco Ud señor poeta.
sus imágenes han rendido mis emociones, tengo un conflicto entre llorar y emocionarme. ya habia estado por aquí pero se ve que faltó el detenimiento que ud merece.
un saludo y mis respetos y la invitacion a mi laberinto.
ah, estimado, en 10 años de ser fanatica enfermiza de natalie merchant, es ud la primer persona que conozco que la nombra y le gusta, a mí me puede su musica.
adoro tambien la fusion del tango y la electronica y enya o lorena mkennit son de mis predilectas, vera que tenemos mucho en comun.
saludos
Cada vez que retorno... me llevo un pensar... no hay indiferencia, hay sentir...
hay personas que ya en vida murieron hace ya algún tiempo...
Me agarro a la vida!!! con fuerza y sonrío y me llevo tus palabras a mi paséo de pensar...
un beso
:*
Inuit: a mi me gusta mucho y estará dentro de mi ruta.
Karina: es un honor... muchas gracias por seguir aquí. Un beso.
Alejandro: entonces nos volveremos a encontrar, aquí y allá.
Paola: bienvenida. Gracias por tus palabras. Que bueno compatir asormbros y certezas. Un abrazo
Alma: y yo me quedo con las tuyas, para pensar también, para seguir caminando, para compartir. Un beso
Klimt es uno de mis pintores preferidos, amo el cuadro "El beso". A veces tejo colchas de lana multicolor con la secreta esperanza de repetir la pasión de esos amantes entrelazados.
Tu prosa poética es inquietante y me hizo recordar un viejo romance español:
ROMANCE DEL ENAMORADO Y LA MUERTE
Un sueño soñaba anoche,
Soñito del alma mía,
Soñaba con mis amores
Que en mis brazos los tenía.
Vi entrar señora tan blanca
Muy más que la nieve fría.
- ¿Por dónde has entrado, amor?
¿Cómo has entrado, mi vida?
Las puertas están cerradas,
Ventanas y celosías.
- No soy el amor, amante:
la Muerte que Dios te envía.
- ¡Ay, Muerte tan rigurosa,
déjame vivir un día!
Un día no puede ser,
una hora tienes de vida.
Muy de prisa se calzaba,
Más de prisa se vestía;
Ya se va para la calle,
en donde su amor vivía.
- Ábreme la puerta, Blanca,
ábreme la puerta niña.
- ¿Cómo te podré yo abrir
si la ocasión no es venida?
Mi padre no fue al palacio
Mi madre no está dormida.
- Si no me abres esta noche,
ya no me abrirás, querida;
la Muerte me está buscando,
junto a tí, vida sería.
- Vete bajo la ventana
donde labraba y cosía,
te echaré cordón de seda
para que subas arriba,
y si el cordón no alcanzare
mis trenzas añadiría.
La fina seda se rompe;
La Muerte que allí venía:
- Vamos, el enamorado,
que la hora ya está cumplida.
El gran Victor Jara musicalizó esta historia con una exquisitez e intensidad pocas veces lograda.
Disfrute mucho con tu texto.
Después de tu visita, he venido a conocerte y me has sorprendido con tu relato. Con el final que le has puesto nos permites imaginar e interpretar.
¿Ya estaba muerto porque le había robado la vida un amor?
Ya estaba muerto porque era un cuerpo decrépito
O era un hombre que había dado tanto en vida y ya no le quedaba nada.
El invierno pasado me apunte a un taller de relatos, un día el profesor, el escritor Javier Almuzara, nos leyó un poema que habia escrito para su sobrinito recien nacido y terminaba asi
"Y cuando llegue la muerte
procura que no te encuentre
nada que destruir"
Eso me gustaría que cuando llegase mi muerte, lo hubiese dado todo, todo lo mejor de mi. Y como Miguel, sorprender a la fría muerte vestida de margaritas azules, con un cuerpo totalmente vacío.
Un abrazo
Jorge, la calidad de tu prosa me ha hecho incorporarte a mis blogs recomendados. Perdona mi atrevimiento, "típicamente argentino".
Un abrazo que cruza montañas, selvas y desiertos.
María Castaña: me ha encantado tu visita, tus palabras, el romance español. es un honor para mi que me incluyas en tus recomendados (a mi me gusta muuucchhoo lo tipicamente argentino). Un abrazo.
Africa: bienvenida. Que bueno que sea algo que se pueda interpretar, es una de las maravillas de la escritura. Te espero de regreso y, por supuesto, iré a visitarte. Un abrazo
Jorge, que buen relato este.
Gracias, por el comentari en Librerí.a Sónica Tu blog nos gustó mucho, fue un gusto recomendarlo y leer Candelaria.
Seguimos en contacto.
Un abrazo
Muy bonito.
No cabe duda que de las tristezas emergen relatos cargados de belleza. Me gustó mucho el final.
Saludos
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