jueves, 20 de marzo de 2008

Detrás del espejo Carlos Fernández del Ganso


Mientras escribo, los espejos se muerden los labios y se dan la vuelta. Se que están cansados, igual que nosotros. Me debato en los estrechos corredores en los que no entran ni las palabras ni el aire. Las preguntas sobran pero faltan. La memoria es una mujer de ojos tristes. Y es la 1 y todavía estoy aquí.

9 comentarios:

Verónica E. Díaz M. dijo...

Yo doy la vuelta Jorge, el espejo mio siempre esta ahi, pero a veces me da miedo encontrarme. Yo tambien estoy aqui, contigo
Un abrazo

fiorella dijo...

En esos corredores no se està solo,siempre hay algùn espejo donde mirarse.Un beso

Dinora dijo...

La memoria es cambiante, es según como se mire, algún día será que la veas de ojos luminosos

Saludos!

P.D.Tengo mucho que leer en tu blog!, esa serie de rayuelas por ejemplo, aquí andaré ;)

Jorge Arce dijo...

Veronika: Lo se... lo del miedo a encontrarnos en el espejo y lo de estar aquí. Un abrazo que cruce los espejos

Fiorella: están llenos de espejos. Lo importante es saber de que clase son.

Dinora: Bienvenida, aquí te estaré esperando e iré a leerte también

Clarice Baricco dijo...

Me gustan los espejos como decorativos, pero yo soy la que les doy la vuelta para no encontrarme con ellos. Me agrada que existan los ojos tristes, es algo que inyecta a seguir.
Y sigue...

Abrazos

Isabel Barceló Chico dijo...

¡Qué soledad tan grande, si hasta los espejos rechazan reflejarnos! Lo positivo es que aún estás ahí. Saludos cordiales.

Jorge Arce dijo...

Clarice: aquí sigo, haciéndome más fuerte y menos temeroso de los espejos.

Isabel: bienvenida. Espero leerte de nuevo

Ana dijo...

Mucho ruido guarda la memoria, esto es cierto, quizá parte de esto es lo que te inquieta...las preguntas sobran, pero faltan...

Son Poemas dijo...

Me encantó. Es penetrante.
Muy buenas imágenes.

Gracias.